La aparición de la luna creciente marca el inicio del Ramadán, un tiempo de contención, oración y autorreflexión. Se celebra el noveno mes del calendario islámico y se considera un mes sagrado. El iftar, hace referencia a la comida nocturna con la que se rompe el ayuno diario con recetas deliciosas y siempre rodeado de familiares o amigos.