Plena de colores y sabores intensos, la cocina mexicana es perfecta para las reuniones de verano. Prueba nuevas recetas y conecta a tus invitados con la tierra de las aguas azul turquesa, las playas de atractivas palmeras, los volcanes nevados y las civilizaciones antiguas.
1. Enchiladas: la palabra viene de “enchilar” que significa sazonar con chile. Las enchiladas son tortillas horneadas que se pueden rellenar con diferentes ingredientes como queso, carne o pescado, y se bañan en una salsa picante. A veces, las enchiladas se recubren de ingredientes como judías o cebollas.
2. Tacos: probablemente uno de los platos mexicanos más conocidos, se preparan con tortillas de maíz o trigo que se rellenan con ingredientes como carne de ternera o cerdo, pollo, verduras y queso, entre otras muchas cosas. Se suelen acompañar de guacamole, salsa, chile, tomate, cebolla y cilantro picado.
3. Tamales: elaborados a base de harina de maíz, los tamales consisten en una pasta con un relleno, que puede ser salado o dulce. Se cuecen al vapor en hojas de maíz o de plátano.
4. Pozole: un aromático cruce entre un guiso y una sopa de maíz con carne, normalmente de cerdo. Se acompaña con lechuga o repollo y aguacate, y se sazona con ajo, chiles y lima o salsa.
5. Mole: salsa mexicana tradicional que se puede servir, por ejemplo, con pollo, pavo o enchiladas. Es una mezcla de muchos ingredientes: chiles, verduras, frutas, especias, hierbas, nueces y más. Los moles tienen diferentes tonos, colores y sabores, pero la receta más popular es el mole poblano hecho con chocolate.
• La gastronomía mexicana fue reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2010. Su cocina es un verdadero modelo cultural que abarca desde el cultivo hasta las técnicas culinarias y las costumbres ancestrales de las comunidades.
• Desde hace siglos, los agricultores mexicanos han mantenido la tradición de cultivar maíz, y hoy en día todavía existen muchas variedades únicas que se cultivan en México.
• Ya en las culturas antiguas, los insectos jugaban un papel importante en las tradiciones culinarias de México, y aún hoy se consumen en algunas regiones.
