Quedarse en casa puede ser frustrante para nosotros, pero sobre todo para los niños. Con paciencia, una actitud relajada y mucha imaginación tienes los ingredientes esenciales para que todos podáis divertiros, aprender y estar animados. Todo esto, sin salir de casa.
Reta a los pequeños a participar en un concurso de cocina. Cada niño tendrá que inventar una receta, y los padres serán el jurado. Con una cuchara de madera, papel y cinta adhesiva, haz un sistema de votación que puede ser con números o con sonrisas. ¡La receta que tenga mejor sabor y presentación será la ganadora!
Invéntate una rutina de actividades físicas para quemar energía. Cualquier cosa vale: bailes, una coreografía inventada, saltos, recoger los juguetes del suelo, o incluso limpiar la casa. Juega con los niños a “organizar la despensa”: