La información de esta página no debe entenderse como un asesoramiento médico y es únicamente de carácter general. Consulta siempre con tu médico o al profesional sanitario apropiado antes de cambiarle la dieta a tu bebé o empezar a darle alimentos sólidos.
El destete dirigido por el bebé (BLW por sus siglas en inglés), una forma alternativa de que tu bebé empiece a probar alimentos sólidos, le permite conocer nuevos alimentos y texturas a su propio ritmo. Sigue leyendo para obtener más información sobre este método.
Como su nombre indica, el destete dirigido por el bebé o BLW por sus siglas en inglés es un método por el cual los bebés de seis meses o más empiezan a comer por sí mismos con bocados de tamaño pequeño, en lugar de darles purés con cuchara. La idea del método BLW es que permite que el bebé se alimente por sí mismo y vaya controlando la cantidad de alimento que ingiere. El enfoque BLW promueve la independencia y el desarrollo de la motricidad fina a medida que el bebé se acostumbra a coger su propia comida.
Puedes empezar con este método cuando normalmente se le empiezan a dar al bebé alimentos sólidos como forma tradicional de destete, es decir, alrededor de los seis meses de edad. En lugar de darle purés y alimentos triturados con cuchara, puedes empezar a ofrecerle directamente alimentos sólidos blandos en cantidades pequeñas que el bebé pueda coger con la mano.
Hay tres signos claros que indican que el bebé está listo para probar alimentos sólidos mientras todavía toma leche materna o de fórmula. Es cuando el bebé ya puede:
1. mantenerse sentado derecho sin apoyo y con la cabeza erguida de manera estable;
2. coordinar su mirada con el movimiento de las manos para coger alimentos y llevárselos a la boca; y
3. tragar la comida en lugar de escupirla.
Cuando inicias el destete, la cantidad que come tu bebé es menos importante que el hecho de que se acostumbre a la idea de comer. Todavía seguirá obteniendo de la leche materna o de fórmula la mayor parte de la energía y los nutrientes que necesita su organismo, por lo que no debes preocuparte por la cantidad de alimentos sólidos que come. Céntrate más bien en permitirle que explore diversos alimentos y que se entretenga probando diferentes sabores y texturas.
Es natural que te preocupe que tu bebé pueda atragantarse al comer alimentos sólidos, pero mientras solo le ofrezcas alimentos blandos en cantidades pequeñas, las encías de tu bebé podrán masticarlos y ablandarlos. El destete dirigido por el bebé es tan seguro como alimentarlo con cuchara y no supone un mayor riesgo de atragantamiento. Recuerda supervisar siempre a tu bebé mientras come, con independencia del método de destete por el que optes.
Los primeros alimentos que le ofrezcas a tu bebé deben ser lo bastante blandos como para que puedas aplastarlos con los dedos. Evita cualquier alimento que sea duro, crujiente, con la forma de una moneda, demasiado pequeño o difícil de aplastar. Ofrécele los alimentos con forma de palitos o tiras no demasiado finas que tu bebé pueda agarrar fácilmente con la mano. Cuando haya desarrollado la sujeción de pinza, alrededor de los nueve meses, puedes empezar a cortarle los alimentos en trocitos pequeños del tamaño de un bocado.
Estos son algunos de los alimentos ideales que puedes darle para empezar:
• Boniato pelado y cocido
• Manzana pelada, blanda y machacada
• Huevo cocido
• Brócoli o coliflor cocidos
• Plátano
• Pollo cocido blando y sin huesos
• Pasta cocida
Preparar frutas y verduras al vapor en el Varoma® es una forma excelente de conseguir una textura blanda y suave. Como con el destete tradicional, no tienes que añadir sal ni azúcar ni sazonar los primeros alimentos. Además, deja siempre que se enfríen a temperatura ambiente antes de dárselos al bebé.
Tanto si decides seguir el destete tradicional como si adoptas este método dirigido por el bebé, no hay una forma correcta o incorrecta de alimentar a tu bebé. Lo más importante es que le proporciones la mayor variedad de alimentos para que reciba todos los nutrientes que necesita. Elige el procedimiento que desees y disfrútalo: tu bebé estará comiendo tu propia comida hecha en casa antes de que te des cuenta.